Contador eléctrico - 53U
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667,00 € Solicitar un presupuestoEn una sociedad en la que los precios de la energía y la electricidad son cada vez más altos, los fabricantes necesitan encontrar formas de reducir su consumo. La medición de la electricidad permite medir y controlar el consumo diario de electricidad para determinar qué artículos consumen más energía. De este modo, los fabricantes pueden tomar medidas para reducir su consumo de electricidad y sus facturas de energía.
La medición de la electricidad es un método fiable de medir el consumo eléctrico, por lo que se considera una herramienta valiosa para las empresas. Gracias a esta tecnología, pueden controlar su consumo de energía y adaptarlo en consecuencia para resolver problemas de eficiencia o adoptar prácticas más ecológicas.
La medición de la electricidad es, por tanto, una herramienta esencial para el consumo responsable y laadopción de tecnologías limpias. Permite a las empresas ahorrar dinero consumiendo menos y contribuir a un consumo más sostenible utilizando energías renovables. Esta tecnología permite a los fabricantes supervisar su consumo, lo que les da un mayor control sobre sus facturas y les ayuda a adoptar un consumo más responsable.
Un método utilizado habitualmente para controlar el consumo de electricidad en la industria es la medición de la electricidad. Los contadores de electricidad funcionan determinando y almacenando datos sobre la cantidad de energía eléctrica utilizada por la industria en un momento dado.
Este control del consumo eléctrico puede automatizarse mediante contadores eléctricos comunicantes conectados a una unidad central de medición.
Mediante el seguimiento de los datos suministrados por el contador, los gestores de la eficiencia energética y los responsables de energía y medio ambiente pueden trazar un mapa de los equipos que consumen energía y de su uso, y luego adaptar su comportamiento en consecuencia para reducir el consumo y recortar los costes energéticos.
Los subcontadores de electricidad suelen instalarse en edificios o instalaciones industriales para controlar con precisión y puntualidad el consumo eléctrico. Estos subcontadores proporcionan información detallada sobre el uso específico de la energía eléctrica por parte de los distintos circuitos eléctricos y aparatos. Esta información puede proporcionar a los propietarios y gestores una base sólida para tomar medidas de mejora de la eficiencia energética.
La medición de la electricidad es una tecnología que mide el consumo eléctrico de un edificio, una instalación, servicios industriales o una zona específica. Este método proporciona información detallada sobre el consumo y el rendimiento energético, lo que permite a los consumidores comprender mejor su consumo y tomar medidas para reducir costes y consumo.
El contador de electricidad es una tecnología muy precisa que obtiene información en tiempo real. Como resultado, los fabricantes pueden ver exactamente qué talleres y máquinas de su planta consumen más electricidad, lo que les permite tomar medidas para reducir el consumo.
La medición de la electricidad puede utilizarse para identificar los equipos que consumen mucha energía y sustituirlos para mejorar su rendimiento energético. El sistema de subvenciones CEE permite financiar los nuevos equipos (sistemas de control de la temperatura, variadores de velocidad, etc.) a un coste menor, consiguiendo al mismo tiempo un importante ahorro energético.
La calefacción, la iluminación y el uso de maquinaria son los principales componentes del consumo de electricidad en la industria.
La calefacción es una de las partidas de consumo eléctrico más importantes del sector industrial. Muchas industrias dependen de procesos de calentamiento para crear un producto o mantener materiales y herramientas a temperaturas precisas. Estos sistemas de calefacción pueden consumir cantidades importantes de electricidad, sobre todo si no están bien aislados o mantenidos. Los equipos de calefacción eléctrica utilizados en fábricas y talleres generan importantes costes de electricidad a través de equipos de calefacción y refrigeración, barras o serpentines calefactores, sistemas de calentamiento de agua y calderas de alta presión. La calefacción eléctrica también desempeña un papel importante en los procesos de fabricación y secado del acero, por ejemplo en hornos o estufas.
La iluminación es uno de los principales consumidores de electricidad en la industria, y puede representar entre el 15% y el 45% del consumo total de electricidad. La iluminación LED se ha convertido en una opción cada vez más popular, ya que puede reducir la electricidad utilizada para la iluminación hasta en un 85%, al tiempo que proporciona una iluminación más brillante que la mayoría de las soluciones de iluminación tradicionales. Los componentes electrónicos representan la mayor parte del consumo eléctrico restante en la industria, ya que las máquinas, ordenadores, robots y otros dispositivos electrónicos suelen necesitar grandes cantidades de energía para funcionar, tanto directa como indirectamente.
Sin embargo, el uso de estrategias como laoptimización del uso de la energía o los sistemas de recuperación de energía pueden ayudar a regular el uso de la energía en estas diferentes áreas con el fin de mejorar la eficiencia y reducir los costes.
Reducir el consumo de electricidad en la industria es un objetivo importante de los esfuerzos de eficiencia energética y protección del medio ambiente.
Energías renovables
Formación
Sensibilización
Mejora
Una forma de hacerlo es buscar oportunidades para utilizar fuentes de energía renovables en lugar de recurrir a fuentes convencionales. Por ejemplo, pueden instalarse sistemas solares fotovoltaicos o calderas de biomasa para producir electricidad ecológica.
Una forma eficaz de conseguirlo es poner en marcha programas de sensibilización y formación del personal que acompañen a las auditorías energéticas. Esta sensibilización y formación proporciona a los empleados los conocimientos necesarios para identificar las áreas clave de su lugar de trabajo en las que se puede ahorrar energía. Una vez identificadas estas áreas, pueden establecerse prácticas para promover una mayor eficiencia y conservación. Entre ellas se incluyen el uso correcto de los equipos y la implantación de procesos de automatización industrial que reduzcan los costes operativos de las instalaciones al tiempo que aumentan los niveles generales de productividad. Mediante iniciativas de sensibilización y formación, las empresas pueden dar pasos significativos hacia un futuro más ecológico.
La inversión en aislamiento y sistemas de iluminación eficientes también propiciará un uso más eficiente de la electricidad, lo que redundará en beneficio de la cuenta de resultados de la industria al tiempo que se conservan los recursos. Otra fuente es el redimensionamiento de las instalaciones existentes para reducir el consumo eléctrico. La medición de la energía permite identificar los equipos que consumen más y sustituirlos para mejorar su rendimiento energético.
Las modernas tecnologías de calefacción industrial y los avanzados sistemas de control de la temperatura tienen como objetivo reducir el consumo de energía al tiempo que aumentan la eficiencia y optimizan las aplicaciones de calefacción. Gracias a este tipo de soluciones innovadoras de calefacción, el consumo energético industrial puede gestionarse y controlarse mejor en su conjunto. También es posible mejorar la eficiencia de los equipos y sistemas existentes reduciendo sus pérdidas de energía, utilizando motores de alta eficiencia e instalando sistemas de velocidad variable. Los reguladores de potencia combinados con los controladores de temperatura PID permiten adaptar la calefacción al uso óptimo de las máquinas, reduciendo así los costes de electricidad.
El sistema CEE (Certificat d'Economie d'Energie - Certificado de Ahorro de Energía) permite financiar estos nuevos equipos (sistema de control de temperatura, variadores de velocidad, etc.) a un coste más bajo, al tiempo que se consigue un importante ahorro de energía.
La medición de la energía está revolucionando el funcionamiento de las fábricas. Promueve un entorno respetuoso tanto con los empleados como con el medio ambiente, porque permite utilizar la energía de forma más eficiente.
Las empresas pueden identificar las áreas en las que derrochan energía, lo que les permite ahorrar en sus facturas energéticas. Todos estos esfuerzos contribuyen a que la planta sea más limpia, se reduzcan las emisiones peligrosas y aumente la rentabilidad global. Mejorar la eficiencia energética también ayuda a las empresas a satisfacer las cambiantes expectativas de los clientes, al ofrecer un proceso de producción más ecológico sin comprometer la eficiencia.
Mediante la implantación de un sistema de medición eficaz y la integración de tecnologías como controladores de temperatura o variadores de frecuencia, las empresas pueden dar pasos de gigante en la creación de operaciones más sostenibles con mayores beneficios.